La
Militia Sanctae Mariae no hace acepción de personas. No hay en ella
más que miembros de Cristo dispuestos según una jerarquía que sólo
tiene en cuenta la valía de cada uno.
Si
estás decidido a construir un mundo cristiano conforme a los
designios divinos, si no temes el esfuerzo y no buscas tu propia
tranquilidad, si no aceptas el dominio de la mediocridad, de la
hipocresía y del vicio, si verdaderamente te sientes dispuesto a
combatir por el Honor de Dios, no hay duda que tu puesto está en la
Militia Sanctae Mariae, Compañía regular y militante de los
Caballeros de Santa María.