Los miembros de
la MSM pueden ser seculares o conventuales. Los seculares, en su
mayoría casados, viven en el mundo donde desarrollan las actividades
propias de su profesión. Los caballeros deben de pasar por las
etapas de Novicio y de Escudero antes de alcanzar la investidura.
La MSM hace
hincapié sobre la conveniencia de que la ética caballeresca sea
vivida en familia. Así, las mujeres y los hijos pueden pertenecer a
la MSM ya sea como Damas, Doncellas o Pajes. Esta última categoría
está abierta a todos los muchachos a partir de los doce años.
Los miembros
conventuales hacen votos públicos de perfección y viven en
comunidad.
La MSM cuenta
con Capellanes propios que aseguran la vigilancia espiritual y la
recta interpretación de las leyes canónicas y de la Liturgia.
Los miembros se
agrupan en Preceptorías y Provincias y éstas a su vez en Prioratos
que corresponden geográficamente a los distintos países. La MSM
está gobernada por un Maestre, elegido por los Caballeros, asistido
de su Consejo y del Capítulo General.